Pedro Salinas, Joaquín Casalduero, Enrique Díez-Canedo y otros 1
Doña Gramática. Juego cómico en ocho escenas y un proscenio para estudiantes de español
Edición online (corregida y aumentada) de Emilio Quintana [agosto 2013]
1a. edición: Barcelona, Difusión, 1996 – PDF
Proscenio 2
(El Poeta, a telón cerrado, en primer término detrás de un atril, pronuncia un discurso. Vestido con desaliño, entre bohemio y proletario: chalina, camisa de obrero, mal peinado. Tono fogoso y habla fuerte.)
POETA: Compañeros. Hace doscientos años que todos los pueblos han roto las cadenas de la tiranía. Todos han hecho la revolución. Todos se han libertado de sus tiranos. ¿Cuándo va a llegarnos la hora a nosotros, los poetas? No necesito deciros cuál es el despotismo que nos ahoga, ¿verdad? Conocéis a nuestra tirana todos, todos. ¿Es necesario que os diga su nombre?
VARIAS VOCES EN EL PÚBLICO: Sí, sí. Que lo diga.
POETA: La Gramática…
VOCES: Bravo, bravo…
POETA: Ella, la Gramática, con sus reglas malditas, nos corta la expresión de nuestro genio. Ella ha inventado esas distinciones tan estúpidas, como el fantasma del Indicativo…
INDICATIVO: (Sale, saluda al orador.) Presente. (Se coloca a un lado de la escena muy quieto.)
POETA: Y no digamos nada de ese otro danzante 3 que no sirve más que para complicarnos la vida, el Subjuntivo.
SUBJUNTIVO: (Sale, saluda, y se pone en el lugar opuesto del escenario a aquel en que está Indicativo.)
POETA: Nada podemos hacer sin que la Gramática le ponga una marca. Colocamos unas palabras detrás de otras para expresar una idea y ella lo llama Cláusula.
CLÁUSULA: (Sale, hace una reverencia al orador.) Para servir a Vd., caballero. (Va hacia el lado del Indicativo primero, pero, al verle, retrocede y se dirige a donde está Subjuntivo; al verle, vacila y, por fin, se coloca equidistante.)
POETA: ¿Y qué decir del Pretérito, siempre mirando hacia atrás? 4
PRETÉRITO: (Sale.) Sí, señor, aquí estoy o, mejor dicho, aquí estuve. (Se pone junto a Indicativo.)
POETA: Y como hasta ella misma se da cuenta de que eso del pretérito es una tontería, entonces, para ver si lo arregla, y nos lo hace más aceptable, lo llama el Imperfecto; !y tan imperfecto!
IMPERFECTO: (Sale.) En persona. (Se sitúa junto a Pretérito.)
POETA: Reglas, reglas. En este caso se debe decir “por”; en este otro, “para”. Pero, ¿por qué o para qué, pregunto yo, tantas dudas? ¿No son lo mismo?
POR y PARA: (Salen.) Vd. perdone; !qué vamos a ser lo mismo! A la vista está. (Se colocan junto a los otros.)
POETA: Compañeros, estamos hartos de tantas reglas. !Vivan las excepciones!
EXCEPCIÓN: (Sale.) Muchas gracias, caballero; qué amable. Dios se lo oiga. (Busca sitio en el escenario. Todos la miran con desdén y se separan.)
POETA: Ha llegado nuestra tirana hasta confundir lo que nosotros nunca confundimos. Se ha inventado ese problemita del ser y del estar. Pero, ¿pero no está claro? ¿A quién se le ocurre decir, por ejemplo, que “estoy poeta” cuando “soy cansado” de desmentirlo? Y la Gramática se empeña en que se confunden.
SER Y ESTAR: (Salen, manteniéndose a distancia uno del otro, con el brazo extendido como para no tocarse, y se colocan junto a Por y Para.)
POETA: Si empleamos más de una palabra, para hacer entender mejor lo que decimos, titulan a estas palabras sinónimos. Mentira, no hay tal cosa, no hay sinónimos, no existe ni un sólo sinónimo, eso es cosa de…
SINÓNIMO: (Sale.) Con su permiso, caballero, pero, !vaya si existimos! (Se situará junto a Imperfecto.)
POETA: Y además, coge unas palabras, las congela, las pega unas a otras y ya no se pueden separar más, ni cambiarse, y tienen que decir siempre lo mismo. Tenemos que acabar con el modismo, el estúpido modismo…
MODISMA: (Sale.) Eso será lo que tase un sastre, caballero.
POETA: ¿Quién es Vd?
MODISMA: La Modisma, la mujer del Modismo, para lo que guste mandar. (Se coloca junto a Sinónimo.)
POETA: Pero hay algo más grave. Se ha sacado a las palabras de nuestra obra, donde estaban contentas, tan libres, y podían ir y venir como quisieran, y se las ha metido en terribles campos de concentración, donde están amontonadas, sin espacio para moverse, todas en fila; sí, se ha inventado el Diccionario…
DICCIONARIO: (Sale, pomposo y lento, y se coloca en un grupo abarcando con los brazos a varias palabras.)
POETA: ¿Por qué toleramos esto? Hubo un tiempo en que vivíamos libres. La gente lo llama tiempos bárbaros, Edad Media, sin saber lo que dice. Había Poesía y muy buena. Ilustres compañeros de letras escribieron obras maestras como el Poema del Cid, el Libro de Buen Amor. Y yo os pregunto: cuando se escribieron estos libros inmortales, ¿había Gramática? No, no. Entonces, ¿es que hace alguna falta la Gramática para producir obras?
VARIAS VOCES: No, no…
POETA: Tenéis razón. La Poesía es más antigua. La Gramática es una recién llegada, una advenediza, una parásita.
SINÓNIMO: Y luego dice que no existo, ¿eh?
POETA: Compañeros, borremos a la historia esa fecha fatal: 1492. Fatal, sí, no sólo por lo que muchos se imaginan, no. Es que, en ese año, un titulado sabio, un tal Antonio de Nebrija, publicó la primera Gramática española, nos echó la primera cadena. Execremos su nombre. Era un vendido al extranjero, porque nos trajo su invención de Italia, de contrabando. Hay que decir muy alto: la Gramática es un producto extranjero. La Poesía es lo nuestro. Y lo peor es que ciertos españoles equivocados llevaron ese engendro de la Gramática a otras tierras, a las de América, y allí, en ese continente donde la Poesía nace de todas partes libre y espontánea, se ha dado la vergüenza de que hombres como un Bello, como un Cuervo, nos echen encima más Gramática, más cadenas. !Afuera la Gramática! Acabemos con los Sinónimos, y el Subjuntivo…
(Desde ese momento los elementos gramaticales se agitan, se hablan unos a otros, y dan muestras de desagrado.)
TODOS LOS ELEMENTOS GRAMATICALES: !Que se calle, afuera con él, no dejarle hablar!
INDICATIVO: Fuera de aquí…, le doy con una rima en la cabeza.
(El Poeta sale, perseguido por todos los elementos gramaticales, que abandonan también el escenario, con la excepción de Indicativo.)
INDICATIVO: Respetable público, ahora que se ha marchado ese pelmazo, vamos a dar principio a nuestra obra. !A ver, música, maestro! 5
(Música de “La Tarara”.)
(Don Diccionario saca una gorra de galones, se la pone, aparta el atril y coloca en él el diccionario de la Academia.)
(Estación. Salen Por y Para discutiendo. Al final, entra Cláusula.)
POR: Oye, Para.
PARA: Mira, Por.
POR: Es que no eres clara, Para.
PARA: No soy clara para Por.
POR: Así no podemos seguir hablando.
PARA: No te enfades, que no es para tanto. No estés enfadado, !Por, mi vida!
(Cantable y bailable de Por y Para con música de “La Tarara”. “Amores y diferencias de Por y Para”.)
PARA: Por es tan bonito
que me despepito
yo por Por y grito
Por es mi pasión.(Estribillo) Para es para Por,
Para es para Por.
POR: Por es para Para.
LOS DOS: Para es para Por.POR: Yo la quiero tanto
que hasta vierto llanto;
Para es un encanto
de preposición.(Estribillo)
LOS DOS: Pero hay gente rara
que nos equipara
y en lugar de Para
dice siempre Por.PARA: Para nunca es Por,
Para nunca es Por.
POR: Por no es nunca Para.
LOS DOS: Para nunca es Por.Tiene según veo
cada cual su empleo.
No es posible, creo,
que haya confusión.POR: Para nunca es Por,
Para nunca es Por.
PARA: Por no es nunca Para.
LOS DOS: Para nunca es Por.
POR: Pero, Para. ¿Cómo quieres que Cláusula sea de Indicativo?
PARA: Las mujeres sabemos de esto mucho más que vosotros. Si Cláusula habla con Indicativo será difícil que se equivoque, porque el Indicativo es un muchacho que se transparenta.
POR: ¡Por Dios, Para!, para ya de hablar. El porvenir de la chica está con Subjuntivo. Es un muchacho más complicado, pero que necesita apoyarse en alguien para poder vivir. En todo caso, Para, no influyas en la chica, que, !por quien soy, no he de permitirlo!
PARA: Pero ¿dónde está Cláusula?
POR: Se ha quedado detrás, cerrando las puertas de la casa. Ahí viene.
PARA: (Llamando.) Cláusula, hija mía, ¿quieres ser de Indicativo o de Subjuntivo?
(Entra Cláusula.)
CLÁUSULA: !Ay, mamá! No sé qué te diga, cada cual es de un modo especial. Indicativo me es más útil. Hace todo lo que quiero. Pero soñar, lo que se dice soñar, sueño con Subjuntivo. Si antes de acostarme pienso en él, ya no puedo dormir.
(Cantable de Subjuntivo. Música de “Anda, Jaleo”.)
CLÁUSULA: Subjuntivo, Subjuntivo,
cuando pienso en ti no vivo,
dime si te di motivo
para hacerte el fugitivo.Anda, jaleo, jaleo.
¿Dónde está mi Subjuntivo,
dónde está, que no lo veo?Dices frases muy bonitas,
y que me vuelven mochales,
pero lo malo es que todas
son frases condicionales.!Ay, cuántas ambivalencias!
Tu cuerpo me gusta mucho,
pero no tus desinencias.Yo a Indicativo no quiero,
porque, en tiempo y en persona,
tiene un modo adusto y fiero
que a mí me descorazona.Anda, jarana, jarana.
Mi corazón no razona:
soy hispanoamericana (bis).
(Queda Cláusula en escena. Entra la Modisma.)
MODISMA: ¿Se puede saber por qué regla de tres nos sacan hoy de nuestras casillas? Hola, preciosa, Solita 6 esperando… Ah, ya veo a tu padre de tiros largos y a tu mamá hecha un brazo de mar.
CLÁUSULA: Nosotros estamos esperando a la tía abuela doña Gramática Española, viuda de Bello y Cuervo, antes de la Real Academia.
MODISMA: Vaya una tía dándose pisto, y vaya ínfulas que os echáis vosotros. La única persona de tu familia que yo puedo tragar eres tú. Tú eres un ángel, más buena que el pan, un panecillo un poquitín sosito. Pero ya sabes: el pan no se come solo. Tienes que casarte por la posta, y te voy a casar yo con quien a ti te hace tilín, con el que te va a dar vida, y va a quitaros a tu familia los moños, y a ti las telarañas de la cabeza… A doña Gramática, que la espere su abuelo, el señor Nebrija, que santa gloria haya. Yo voy a buscar a Subjuntivo, a ese golfo de Tivo, no pongas esa cara, y, en cuanto se presente, os largáis los dos a mi casa, que ya tengo preparado a un curita muy salado que os va a desposar en un santiamén.
CLÁUSULA: Calla, Modisma. Espera, tía Modos. Yo no haré nada si mi tía abuela, doña Gramática, no me lo manda. Yo soy una muchacha sumisa. Soy una muchacha obediente. Ese muchacho Subjuntivo es muy raro. Es muy enrarecido, muy apasionado, muy fugitivo. Sí. Tengo mucha vergüenza. Eso de fugarnos, no, no. No lo hago, no lo haré… Verlo, sí. Verlo, sí… Que venga, que me hable en serio… ¿Dónde está ese retrechero? 7 Tivo, Tivo, Tivito…
(Cláusula y Modisma en escena. Entra Subjuntivo.)
SUBJUNTIVO: (Se acerca por detrás.) Aquí, salada, quisiera que me llamaras. ¡Ay, si fueras mi mujer, si tú me dieras el sí…! ¡Si yo pudiera…! ¡Maldita sea! ¡O, si al menos, no te necesitara o necesitase…! ¡Si tú fueras o fueses mi todo…!
MODISMA: Anda, alelado, salte del papel y dile algo de sustancia.
CLÁUSULA: Tivo, Tivito. Estás un poco intoxicado…
MODISMA: ¿Borracho éste, curda éste? 8 Ni por esas… Lo que tiene es que está “ensoñado”, pensando en las musarañas.
SUBJUNTIVO: Puede ser que lo mejor fuera que nos dejaras solos, que quizá seas tú quien me produzca esa intoxicación o mareo.
MODISMA: Bueno, me largo. Y ya sabéis. Y el curita está ya con la mano para echaros la bendición. Adiós.
CLÁUSULA: Esta Modisma tiene unos modos muy malos. ¿Por qué este empeño en que nos queramos y nos casemos?
SUBJUNTIVO: Porque puede ser que no esté segura de que tú ames a Indicativo de amor. Ni yo tampoco lo hubiera o hubiese creído, si no lo viera o viese en tus ojos. ¡Prenda mía, amor, dije, buena moza! ¡Que no le digas que sí al otro!
CLÁUSULA: ¡Ay, Tivo, Tivito, tú eres muy poco determinado, todo lleno de quizás y de puede ser… No te entiendo, y me desesperas. Siempre de lado. Cuando creo que te tengo, te vas, te me escapas.
SUBJUNTIVO: ¡Ay, si yo mismo me soñara, si no fuese ya sueño tuyo…! Si te casaras con Indi, ¿qué sería de mí? Indi se basta a sí mismo. Mírame, Cláusula, créeme, Cláusula. Víveme, dije, víveme tú, que yo solo puede que no sepa. No me dejes…, que llegado el momento de querer y de soñar, de esperar, tú eres mía y yo tuyo. ¡Ojalá nos casáramos, porque yo no existo sin ti, Cláusula!
CLÁUSULA: No me gustan tus dudas. ¡Qué dirá tita Gramática!
SUBJUNTIVO: ¿Qué quieres que diga? Después de tantas viudeces y viudedades, la pobre… quizá no se entere de nada. Y conmigo, puede que me haya hecho no hacer carrera.
CLÁUSULA: Pero sin ella no hay organización, no hay orden, no hay limpieza, no hay lustre, no hay esplendor.
(Vuelve la Modisma. Se oyen ruidos de bocina de automóvil.)
MODISMA: Eh, nenes, nos han estropeado el pasodoble. Se nos ha aguado la fiesta. Ahí viene Indicativo en un auto que echa chispas de puro nuevo 9. Y viene por ti, niña, y a este pasmado no sé qué le va a dar… (Remedándole.) Puede ser que quizá le dé para el pelo… (A Subjuntivo.) Al tanto, chico, y no dejes que te avasalle. Y tú, nena, ojo al santo… que parece de palo y no lo es, sino de algodón hidrófilo.
(Entra Indicativo, rodeado de un grupo. Los que están en escena vienen a saludarle. Entrada pomposa. Modisma, Cláusula y Subjuntivo se quedan aparte en primer término.)
(Canción de Indicativo. Con música de “En el café de Chinitas”.)
INDICATIVO: Yo soy el Indicativo,
soy el amo del cotarro,
soy más valiente que el Cid,
que Cortés y que Pizarro (bis).
Allí donde me presente
me dirán de esta manera:
ya se ve lo que será,
lo que es y lo que era (bis).
Con mi caída de ojos
es el resistirme en vano:
yo soy el modo del verbo
más torero y más gitano (bis).
(Se dirige al grupo de los tres, y luego en general a todos.) Buenas tardes. Buenos días, buenas noches. Encantado de verte, prima Clausulita. Te amo. Mis saludos a todos: hermanos, primos, tíos, sobrinos, y demás parientes. Soy de ustedes afectísimo u obediente hermano, primo, tío, sobrino, etcétera. Estos son buenos modos, y no los tuyos. Queridísima Modisma, ya sé que me odias, y conspiras contra mí, en unión de ése a quien, de ser yo tú, llamaría re-na-cua-jo.
SUBJUNTIVO: Si yo fuera tú, me diera vergüenza… y no pudiera nunca ser Indicativo.
MODISMA: (A Indicativo.) Y como mandón y pedante, eres el número uno, y lo eres un rato largo. ¿Quién te mete a ti en mis modos, tenga los que tenga? Yo, lo que no he tenido nunca son esos humos. Se te ha subido a la cabeza eso de ser el primero en los libros de texto; lo cual, para mí, es hacer el primo.
INDICATIVO: Yo, en cambio, siempre he tratado de agradarte. (A Subjuntivo.) Y tú, Sub…, Sub… juntivo, sub… terráneo, o submarino, sub… consciente, apártate ya de Clausulita. Déjala. Vamos. Pronto. Ahora mismo, o… o… (en actitud amenazadora) te expulso de la familia violenta e ignominiosamente. (La actitud se convierte en un gesto oratorio.)
SUBJUNTIVO: ¿Que me aparte? ¡O cuando ella lo diga, o cuando yo quiera!
INDICATIVO: Dile que se vaya…
CLÁUSULA: Si le digo que se vaya… pues, no se podrá ir. ¿Entiendes?
INDICATIVO: Dale orden de irse, de retirarse. Yo, Indicativo, quiero que…; lo quiero, ea, y basta ya.
CLÁUSULA: Indi, eres arrogante, eres impetuoso y eres intrépido. Pero me llenas de perplejidad. Y dudo. Y en la duda mía, o en tu mandar y querer, me arrastra Subjun, me arrastra Tivito, y, ¿qué quieres que haga sino ser toda yo de él?
INDICATIVO: Esto pasa ya de la raya. Perdóneseme el modismo. Esto es la insubjuntivización, digo, la insubordinación de los subalternos y subordinados…
SUBJUNTIVO: (A Cláusula.) Sííí, ¡que tú quieras, que dudes, que esperes y que temas siempre, aunque sea con él! Que duden, que quieran, que deseen, y digan y manden todos… Tú, Cláusula ya de Subjuntivo. (A Indicativo.) Y aún si tú la amaras, si tú la amares, o amases, fuera mía. Mía en número y persona. Mía en el tiempo dulce del amor deseoso, y de la alegría; y en el amargo del dolor y de la duda; y en el limbo de lo no nacido, de lo sin tiempo y sin historia. ¡Ay, Cláusula, qué alegría que nos hayan hecho, que nos hayan hecho uno!
INDICATIVO: (Rabiando.) Fuera de ahí, fuera de mi vista. (Serenándose de pronto.) No os quiero ver más. Ya no aguanto insubordinaciones de nadie. (Furioso de nuevo.) Fuera, he dicho, fuera, que de un soplo…
SUBJUNTIVO: Nos hicieras león y quimera, hada y dragón, como el aire a las nubes; la empujaras commigo por el cielo, nos multiplicaras en infinitos infinitivitos que nadasen por el aire como delfines.
INDICATIVO: ¿Pero es posible? ¿Se puede hablar así constantemente? (Balbucea unos sonidos; espurreando la palabra en un estallido, fuera de sí.) Sooo… cuuuur… sssssi.
ALGUNAS VOCES DE SABOTEADORES: ¡Vendidos! ¡Traidores! ¡Fuera!
INDICATIVO: Hay que celebrar consejo de familia.
(A la voz de Indicativo, Cláusula, Subjuntivo y Modisma, que han iniciado ya la retirada, se detienen y vuelven la cara.)
MODISMA: ¡Qué consejo puede haber en esta familia!
SUBJUNTIVO: Nosotros nos vamos a la Poesía. Somos ya metáforas. No tenemos nada que ver con vosotros.
INDICATIVO: Ja, ja, ja… Así se habla, don Metáfora. Puedes quedarte…, pero callado. Sin subjuntivizarnos más.
MODISMA: Aquí va a haber algo gordo, repámpano…
(Cláusula se separa de ellos y se dirige a Indicativo y queda ante él.)
MODISMA: (A Indicativo.) ¿Estás en tus cabales?
SINÓNIMO: En tu juicio.
MODISMA: ¿Qué consejo ni qué niño muerto se puede tener con este hatajo…
SINÓNIMO: Grupo.
MODISMA: … de idos de la torre?
SINÓNIMO: Dementes…, perturbados, sin juicio…, locos.
MODISMA: Locos de atar y la cuerda no parece. (Pequeña pausa.) Límpiate las gafas…
SINÓNIMO: Lentes.
MODISMA: … y desparrama la vista, ojiclaro…
SINÓNIMO: Y mira, pez-fresco.
MODISMA: Allá Por con su Para, hablándose y cantándose, y más sordos que una tapia, dale que le das a la sin hueso. Ser y Estar, sin ser nada ni estarse quietos, palpando el aire como ciegos, para no tropezarse, y dándose pisotones en los callos.
DICCIONARIO: Treading on each other´s corns of the fields. No. Corns in the feets. (Se señala los pies. Ser y Estar hacen una demostración bufona.)
MODISMA: ¿Y los tiempos? Los tiempos en la luna.
SINÓNIMO: Sin enterarse de nada.
MODISMA: Y los demás, hechos un lío.
SINÓNIMO: Confusos, confundidos.
MODISMA: (Modisma, cada vez más desesperada, con las manos en la cabeza.) ¡Que se calle esa voz, que tengo la cabeza ya como una olla de grillos!
SINÓNIMO: Con jaqueca. Doliéndole.
MODISMA: ¡Calla, trompetilla! Que como me se antoje…
(Al decir “me se” Modisma, todos muestran sorpresa, susto, excepto, naturalmente, Excepción. Se ríe sin voz y se señala a sí misma afirmando con la cabeza.)
ESTAR: Estás bárbara
SER: Eres rústica.
EXCEPCIÓN: Algún día “eso” será mío.
CLÁUSULA: ¿Qué modos son esos?
ESTAR: ¡Están!
(Ser y Estar se vuelven el uno al otro, como si no se vieran, y repiten sin voz: “Ser, estar, ser, estar”.)
INDICATIVO: ¡Hija del solecismo!
MODISMA: Sé que se dice “se me antoja”, y lo digo porque me da la gana 10. (Repite.) ¡Me se!, ¡se me! ¡Oh, me se!, ¡se me!
(Subjuntivo se acerca solícito a Modisma, y los mismo Cláusula, cuando ésta, un poco histéricamente, repite “me se, se me”.)
CLÁUSULA: ¿Qué tienes, tía?
INDICATIVO: A ver qué es lo que dice el Diccionario.
SINÓNIMO: Vocabulario.
SUBJUNTIVO: Tita, quizás te hayas equivocado.
DICCIONARIO: Mese, mese. Mesero. Mesonero. Meseta. Meter.
MODISMA: Meter la pata. ¿A quién se le ocurre buscar eso en el diccionario?
SINÓNIMO: Vocabulario.
(Desde hace algunos momentos, desde el fondo del teatro, Juan Kalajian 11 muestra un telegrama, agitándolo en el aire y llamando la atención de los personajes de la escena.)
CLÁUSULA: ¿Qué ocurre allá?
INDICATIVO: Es Joe College. ¿Se habrá muerto el Imperfecto?
SUBJUNTIVO: Puede que sea la “Prensa”.
CLÁUSULA: O un telegrama de la tita.
(Subjuntivo y Cláusula le hacen señas de venir. Mientras Diccionario busca la correcta pronunciación de telegrama, Juan Kalajian reparte algunos números de la prensa entre el público.)
DICCIONARIO: (Consultando el libro.) Tele…, tele…, tele. Telele.
SINÓNIMO: Patatús.
DICCIONARIO: Telendo. Teleología. Telepático… Por fin: Telegrama. Es un “telegrama”, nunca un “telégrama”.
INDICATIVO: Trae ese telegrama. ¿Es un telegrama, Pepe?
(En escena la llegada de Kalajian parece haber interrumpido la comedia. Todos le preguntan: “¿Ha venido el correo?”, “¿Tengo carta?”. En modo natural y fuera de papel. En la escena, reparte la prensa y cartas a varios, y entrega finalmente el telegrama a Diccionario.)
JUAN KALAJIAN: Me parece que es de Chile.
(Diccionario abre el telegrama y levanta la mano. Se adelanta al centro e impone orden de la mejor manera que sepa. Los personajes van volviendo a su papel y colocándose en sus puestos de comedia. Empieza a leer.)
DICCIONARIO: “Tren retrasado. Lógica. Prudencia. Sintaxis. Analogía. Fonética. Ortografía. Expúlsese Modisma. Tía Gramática”.
INDICATIVO: ¡Qué talento de tía! ¿Cómo se ha enterado que ha dicho “me se”, en vez de “se me”? (A Modisma.) Ya sabes.
CLÁUSULA: Sssssss. (Todos callan.) Yo soy una niña que siempre digo lo que hay que decir. Hasta hace un momento estaba como poseída por un demonio. Has hablado tú, Indicativo, ha venido el telegrama de nuestra tita, recomendando Lógica y Prudencia, y mi mente ha quedado clara y reposada. Yo quiero a Subjuntivo muchísimo, y te quiero a ti también, Indicativo. Os quiero a todos. Yo no puedo casarme con ninguno de los dos.
SUBJUNTIVO: Cláusula… ¿No te acuerdas?
CLÁUSULA: Yo me voy con mi familia, Subjun. Consuélate. Confórmate. Yo no quiero querer. Yo no quiero desear. Yo no puedo vivir en esta continua agonía de la pasión y el sueño. Yo quiero quedar libre y pura, para siempre obedecer. Adiós a todos. ¡Papá, mamá! (Mutis con ellos.)
SUBJUNTIVO: (Con Estar y Ser desde hace un rato. Canta con música de “Adiós, catedral de Burgos”.)
I: Si Cláusula no me quiere
no sé qué será de mí.
Ocurra lo que ocurriere
yo he de marcharme de aquí. (bis)II: Yo he de marcharme de aquí
y he de mandarme mudar,
pues no es posible que espere
que alguien me haya de emplear. (bis)III: Que alguien me haya de emplear
ni haga buen uso de mí…
Si Cláusula no me quiere
yo he de mudarme de aquí.
(Poco a poco les han ido dejando solos a Modisma, Subjuntivo, Ser y Estar.)
MODISMA: La que se manda mudar soy yo. ¡Vaya una niña, dejarme plantada a mí! La culpa la tengo yo. Bueno, hasta más ver, Tivo. Yo me dejo de gramáticas y de lógicas definitivamente, y me voy por los campos y por las playas, por los talleres de la gente del pueblo, la que parte el pan con la mano, y tiene la sal en la boca. Allí donde yo soy yo, y no hay manera más que decirlo todo como yo lo digo…, a la pata la llana. ¡A quién se le ocurre ponerme a mí sombrero! (Se cambia el sombrero, se pone el pañuelo al cuello, y sale marchosa.) Así soy yo, de rompe y rasga…
SER: ¿Qué haces ahí tan solo y tan triste, Subjuntivo?
SUBJUNTIVO: No me habléis; soy capaz de pegarme un tiro.
ESTAR: Quieres decir: “estoy para pegarme un tiro”.
SER: ¿Y por qué no “soy”?
SUBJUNTIVO: ¿Quién eres tú?
ESTAR: ¿No me conoces? Yo siempre estoy donde estoy.
SER: ¿Eres Estar?
ESTAR: ¿Y tú Ser?
SER: ¿El que me suplanta?
ESTAR: ¿La que no me deja quieto en mi empleo?
SER: La misma estoy, digo, soy.
ESTAR: Conque estás tú, digo, conque eres tú…
SER: ¡Qué ganas tenía de echarte la vista encima!
ESTAR: ¿Pues y yo? ¡Así que no lo estaba deseando!
SUBJUNTIVO: No quisiera que os peleárais.
SER: Es cierto. Veníamos a consolar a este hombre.
SUBJUNTIVO: ¿Y quién pudiera o pudiese consolarme?
ESTAR: Siempre se encontrará remedio.
SUBJUNTIVO: ¿En dónde?
SER: Ahí, en el bar.
SUBJUNTIVO: ¿En el bar? ¡Oh, qué rayo de luz! Emborrachándome, yo voy a ser un borracho.
ESTAR: No, a ser no, a estar borracho.
SER: No te desesperes, el que está borracho no es borracho.
ESTAR: ¿Qué ha de ser?
SUBJUNTIVO: ¡Pues, sea, vamos al bar!
(Con música de cueca chilena: “Tengo un pa…, tengo un pañuelo bordado”.)
SUBJUNTIVO: Ay, qué bar…
¡Ay, qué bárbaro destino!
SER: Ven a ser…
Ven a servirme licor.
ESTAR: Para estar…
Para estar cerca del vino
TODOS: Hay que ser buen bebedor
y verlo todo de buen color.
ESTAR: ¡Qué contento vas a estar
si te puedes embriagar!
SER: Y si bebes un par de tragos
en matrimonio no has de pensar.
TODOS: ¡Ay, la la la la la la!
¡Ay, la la la la la la!
(Se van cantando al bar.)
(Entra Indicativo… Enérgico y decidido.)
INDICATIVO: Esto no lo aguanto yo. Y no lo aguanto, y no lo aguanto. Se acabó. Me fastidian las indecisiones. Y ese insignificante Subjuntivillo, ¿dónde está? ¿Subju? ¿Subju? Te escondes, ¿eh? Me tienes miedo.
(Aparece Excepciones.)
EXCEPCIONES: ¿Para qué quieres tú a Tivito?
INDICATIVO: Para romperle la cara.
EXCEPCIONES: No será tanto, hombre. Y tú, ¿de dónde vienes ahora?
INDICATIVO: ¿Yo? Del bar.
EXCEPCIONES: ¿Del bar, eh? Querrás decir, del barbarismo. Porque eso es lo que tú eres…, un grandísimo bárbaro.
INDICATIVO: Señora, está usted muy hablativa.
EXCEPCIONES: ¿Oh, sí? Pues mira, ten mucho cuidado, porque si me paso del hablativo al dativo, te voy a dar una bofetada tan pluscuamperfecta que vas a necesitar una ambulancia llena de auxiliares para que te recojan y te lleven al hospital 12.
(Excepciones queda en escena. Aparece Subjuntivo que viene del bar, algo calamucano.) 13
SUBJUNTIVO: Hola, guapa.
EXCEPCIONES: Bueno, bueno viene el mocito. ¿Qué es lo que te pasa?
SUBJUNTIVO: Lo que me pase o no me pase es cosa que no pudiera yo ya decírselo a nadie.
EXCEPCIONES: ¡Bueno vienes!
SUBJUNTIVO: Si con ella me entendiera, yo ya no me entretuviera con el aire.
EXCEPCIONES: Oye, chalao, ¿no sabes más letras del alfabeto?
SUBJUNTIVO: ¿Del alfabeto? Ah, ¿te refieres a las eses?
EXCEPCIONES: Por lo visto, es la letra que más te gusta.
SUBJUNTIVO: ¡Cómo no! Es justamente la letra más fina de mi imperfecto… corazón.
EXCEPCIONES: ¿Con qué pie te has levantado tú hoy?
SUBJUNTIVO: Yo no me levanto con los pies. ¡Ojalá pudiera! Yo me levanto con las luces que empiezan sss… sss. Excepcio, Excepcionalísima, Excepcio, Excepcio generosa, ¿tú me ayudarías si yo te lo pidiere?
EXCEPCIONES: ¿Ayudarte a qué? ¿A perderte y a hacer el loco por el mundo?
SUBJUNTIVO: ¡Excepcio! ¡Que esto lo dijera otra! Pero tú, ¡tan brava de independencia!
EXCEPCIONES: ¡Tú qué es lo que quieres? ¿Dinero?
SUBJUNTIVO: No, tu dinero, no, que no lo admiten en ninguna parte, y siempre se arman líos y discusiones. Si me firmases un valecito.
EXCEPCIONES: Ea, ya me tienes enternecida. En cuanto oigo ese tono de voz, así zalamero, me acuerdo de mi hijo Asterisco. ¡Qué dolor de mi niño, tan buenecito que era con su madre!
SUBJUNTIVO: ¿Me firmarías el valecito si yo te lo pidiera?
EXCEPCIONES: Bueno, trae. ¿Qué pongo?
SUBJUNTIVO: Pon, Excepcio, lo que tú quieras. Yo pondría: “Excusen a mi sobrino Tivito de la Tivera de pagar cualquiera deuda que en vuestro bar incurriera”. Y yo firmaría debajo, con linda ornamentación: “de las Reglas, Excepción”.
EXCEPCIONES: Mal te trae a ti el querer, sobrino.
SUBJUNTIVO: Por eso quisiera, tía, verlo todo del revés, que puede que así salieran las cosas… bien…, muy bien…, pero que muy bien.
EXCEPCIONES: Anda, loco, no te pierdas.
SUBJUNTIVO: ¡Ojalá! Pero yo no creo que el mundo sea tan grande que se pierda uno nunca. Y si no, que me lo demuestren. ¡Que me lo demuestren! Porque eso es cosa que nadie jamás haya podido demostrar. (Sale.)
EXCEPCIONES: Es cosa de familia. Todos en mi familia son así. ¡Todos menos yo! Y es que si yo no fuera así, no podría vivir. Eso de ser como todo el mundo será una cosa aburridísima. Yo no lo entiendo. ¡Lo que pasé yo con el pobre Vicente! (Al público.) Vicente era mi marido. Porque yo soy viuda. Y no viuda una vez, sino la mar de veces. Yo no sé qué es lo que me pasa. Pero en cuanto me caso, enviudo. Será el clima. Será el régimen de comidas. O será que todos mis maridos tenían la misma manera de ser. Todos muy raros. Y además, qué fatalidad: todos se llamaban Vicente… ¿Adónde vas, Vicente? Adonde va la gente. ¡Qué desesperacion! Lo que más les gustaba a todos ellos era hacer cola. Hacían cola en los teatros, en los bancos -porque, eso sí, todos mis maridos han sido personas de buena posición y de dinero. ¿Qué estaba diciendo? Se me ha ido el santo al cielo. Bueno, señores, no les molesto más. Pero resulta que ahora tenía que entrar otro personaje, y que la escena que teníamos que hacer él y yo no se puede representar porque no está escrita. Así que, con permiso… Muchas gracias…
(Se ha marchado Excepciones. Queda la escena sola un momento. Se oye la voz del Subjuntivo, que viene tarareando con ritmo de pericón: tatata-tatata-tatatatata… Mímica a juicio del actor.) 14
SUBJUNTIVO: Ta, tata, tatata-tatatatata… Si, si pudiera yo desgramatizarme el corazón… (esto en pericón) Pero no creo que pudiera. (Con esfuerzo.) A ver. Pudiera. A ver. Pue-do-Pue-do. Ta, tatatatatata-tatatatata…
(Cantable 15.
Entra la banda de colegialas. Música de “La Morena Trinidad”.)
COLEGIALAS: Estudiando triste y sola
la gramática española (bis)
sin poderlo remediar
es mi sino protervo
que me enredo con el verbo (bis)
con el verbo irregular.Yo no sé si se dice “yo sabo”,
yo no sé si se dice “yo cabo”,
yo no sé si hay personas sinceras
que emprenden carreras y dicen “yo andé”,
yo no sé qué es un tiempo imperfecto
ni si es muy correcto decir “veniré”.
(Risas y alboroto 16. Al fijarse en Subjuntivo, tan ensimismado, se ponen a cuchichear, y luego se acercan de puntillas, sin que él lo advierta.)
1a.: (Dándole un golpecito en el hombro.) ¿Se puede?
SUBJUNTIVO: Ojalá. Si pudiera yo. Pero no se puede.
2a: ¿Vd. habla español?
SUBJUNTIVO: Sí.
2a: Pues no lo parece.
SUBJUNTIVO: ¿No?
VARIAS: No.
SUBJUNTIVO: ¿Por qué no?
5a: Es Vd. tan incierto…
4a: Tan indefinido, ¿verdad?
3a: Déjale, que está muy triste.
2a: ¿Vd. no se ríe nunca?
1a: Me da tanta pena, que le voy a tutear.
3a: Tú lo que quieres es lucirte en la conjugación.
5a: Mi libro de texto ni siquiera tenía la segunda persona del singular.
4a: Ni el mío tampoco. Nuestra profesora decía que el tuteo estaba bien sólo entre nativos.
2a: En español no se dice “nativo”.
4a: Pues ¿cómo se dice?
2a: Se dice “indígena”.
3a: Yo creía que indígena significaba un nativo salvaje que llevaba plumas en la cabeza y anillos en las narices.
2a: Eso será en tu libro de texto. En el mío los indígenas son unos muchachos muy elegantes y que bailan el tango muy bien.
1a: Oye, nativo, ¿tú bailas el tango?
SUBJUNTIVO: Si no lo bailara, me moriría de vergüenza.
1a: No veo por qué. ¿Eres argentino?
SUBJUNTIVO: No, pero soy uruguayo, y además, subjuntivo.
3a: ¿Subjuntivo, de apellido?
SUBJUNTIVO: De profesión. Aunque no quisiera y no quisiese.
1a: ¿No te gusta?
2a: Y Vd., ¡será la mar de emocional con esos verbos tan bonitos! ¡Querer, sufrir, sentir que, alegrarse de…!
3a: Ya está la romántica.
5a: ¿Vd. juega al tenis?
SUBJUNTIVO: No.
5a: Pero, ¿a caballo sí montará?
SUBJUNTIVO: Pero no hay caballos que montar.
2a: ¿Un uruguayo sin caballo?
1a: No lo mareéis más. (Se lo lleva a un lado.) ¿Quiere? Y lo aprendo mientras llega el tren. Anda, que tú lo bailarás muy bien. Te lo conozco en la cara. (Tango. Subjuntivo y la 1a. Las otras dos parejas los imitan.)
(Suena el pito de un tren.)
VARIAS: ¡Que vamos a perder el tren! ¡Que vamos a perder el tren! ¡Las maletas! ¡Las raquetas! ¡Los jerseys! ¿Aquí no hay mozo? ¿Aquí no hay nadie? ¿Cómo llevamos todo esto?
INDICATIVO: (Entra.) ¡Bueno va! Re-na-cua-jo, re-na-cua-ji-llo. Subjuntivillo insignificante de mala muerte. Aquí estoy. (A las muchachas.) Y Vds., señoritas, ¿se entretienen con ese pelele lleno de humo? Eso será porque no han tenido Vds. indicios de mí, de quién soy. Indicativo.
5a: ¿Vd. es indígena también?
INDICATIVO: Yo soy todo lo que hace falta ser. ¿Indígena? Yo soy más indígena que nadie. Indígena de la ciudad de Nueva York. Ahí está. Y Vds., ¿de dónde son, preciosas?
5a: Yo soy de Francia.
INDICATIVO: Dulce tierra.
4a: Yo, de Grecia.
INDICATIVO: Bello país.
3a: Yo, de Holanda.
OTRAS: Nosotras, de Nueva Jersey.
INDICATIVO: Buen lugar. Nada, niñas. Donde yo estoy se garantiza la alegría y el buen humor. (Las muchachas le van cargando las maletas, etc.) Renacuajo. Renacuajillo.
(Salen. Se oye el pito del tren. Queda Subjuntivo de pelele. Más pitos de tren. La luz va cambiando hacia luz de alba. Entra Cláusula, emocionada.)
CLÁUSULA: ¡Tivito!
SUBJUNTIVO: ¡Eres tú! ¿Vuelves? ¿A qué?
CLÁUSULA: A ti. A decirte que te quiero.
SUBJUNTIVO: Cláusula. Clausulita de mi alma.
CLÁUSULA: Ya no soy Cláusula. Si ser cláusula es ser esto y ser lo otro, y no ser nunca una misma, dejo de ser cláusula. Mira, me quito el clau. (Se quita una pulsera. Pitos de tren.) Y me quedo en Sulita. Lo que yo soy. Para mí y para ti, y para siempre.
SUBJUNTIVO: (Loco de alegría.) Sulita, vida mía. Pero, ¿y yo? ¿y yo? ¿Qué me cambio yo? ¿Me quito el sub? ¿Me quito el juntivo? (Con angustia.) ¿Y qué me queda entonces?
CLÁUSULA: Te quedo yo. Y conmigo tú serás tú.
(Ruido de tren.)
SUBJUNTIVO: (Gritando ya.) Eso es. Ya no soy subjuntivo. No lo soy, ni lo estoy. Ni lo seré. Ni lo estaré. Yo ya soy yo. (Ritmo de pericón.) Yó, ya soy yó – ya soy yó. Ta, tatatatatá, etc. 17.
(La Gramática, sentada en una mecedora, con un chal y abanico. Sulita y Sub en el suelo. Por y Para. Modisma entra al fin de lo que dice Gramática y la escucha.)
GRAMÁTICA: Eso no, hijos, que no; que es una locura. Está muy bien eso que decís. Muy bien pronunciado, muy bien puntuado; pero eso será mi fin. Tenéis que daros cuenta de mi posición, de mi prestigio. Me acusáis de egoísmo. ¿No os dais cuenta de que los egoístas sois vosotros? Vais a cometer la misma equivocación de tus padres, Cláusula.
POR: Por es para Para.
PARA: Para es para Por.
GRAMÁTICA: Ves, hija, qué desatino. ¡Por mis abuelos! Por nunca debió meterse con Para. Así me has salido tú. Y además, chiquilla…; pero si no sabes siquiera si quieres a Indicativo o a Subjuntivo.
CLÁUSULA: A eso sí que no tienes derecho. Yo sé lo que pasa en mí, y soy el mejor juez.
GRAMÁTICA: Aquí no hay juez ni más tribunal de apelación que yo. ¿Y dónde está ese majadero de Indicativo?
MODISMA: Échele un galgo.
GRAMÁTICA: ¿Por dónde has entrado? ¿Tú a qué vienes?
MODISMA: Entré por la puerta principal, y vengo a decirte unas frescas.
GRAMÁTICA: Déjate de modismos, que no está el horno para bollos.
MODISMA: ¿Lo ves, querida, como yo tengo derecho a entrar donde “me se” antoja?
GRAMÁTICA: Eso sí que no, vaya.
MODISMA: Bueno, “se me antoja”. Eso del “horno para bollos” lo merece.
GRAMÁTICA: Calla, calla. (A los niños.) ¿Estáis convencidos?
SUBJUNTIVO: (Se levanta.) No, señora, no. ¡Qué vamos a estar! ¿Somos personas, o no?
GRAMÁTICA: Ahí está el toque…
MODISMA: ¡Si tú y yo vamos a acabar haciendo muy buenas migas en ese horno de los bollos!
GRAMÁTICA: ¡Déjame en paz!
CLÁUSULA: Con que tú dijeras que sí, se acababa todo, y nosotros tan felices…
GRAMÁTICA: Eso, hijos, no puedo prometerlo, porque no sería la felicidad de nadie.
SUBJUNTIVO: Señora, no tiene Vd. derecho.
CLÁUSULA: (De rodillas.) Abuelita, por Dios, ¿por qué te empeñas? ¿por qué me haces sufrir?
GRAMÁTICA: Nada, he dicho la última palabra…
CLÁUSULA: (Se levanta.) La última palabra la voy a decir yo…
SUBJUNTIVO: Y yo.
CLÁUSULA: Abuelita, no te niego la autoridad… Pero no me da la gana obedecerte.
GRAMÁTICA: ¿De dónde sacas tú las ganas? ¿Quién es el que os ha metido eso en la cabeza?… Esta familia es una familia decente…, por los servicios que hemos prestado a nuestras patrias. Si alguien es en esta casa, y, por supuesto, está… si alguien es, soy yo. Y buen trabajo me cuesta teneros a todos obedientes y disciplinados… Vosotros no sois nada: un poco de aire en la boca, unas patas de mosca en un libro. Habláis porque alguien os hace hablar. Me habéis llamado porque un mal poeta…
POETA: (Desde el público.) ¡Alto ahí, señora! Usted no conoce mis versos 18.
GRAMÁTICA: Ni Vd. mi prosa.
POETA: Permítame Vd. que me explique.
GRAMÁTICA: ¿En verso?
POETA: No, en prosa. Quiero hacer una declaración pública.
GRAMÁTICA: Pues suba. (Poeta sube a escena.)
POETA: Con su venia.
GRAMÁTICA: Vd. la tiene.
POETA: (Al público.) Me complazco, me huelgo, aún más, me honro, señoras y señores que componéis este ilustrado auditorio, de ocupar otra vez este sitial (mira, y, al ver que está en pie…) o sitio. Que nadie crea, ni éste, ni ése, ni aquél, ni ésta, ni ésa, ni aquélla…
GRAMÁTICA: ¡Cómo me declina, da gloria oirle!
POETA: … nadie, repito, ni éstos ni ésos ni aquéllos, ni los que se sientan aquí o allí o ahí, ni los de acá ni los de allá ni los de acullá…
GRAMÁTICA: ¡Pero qué bien me conoce! ¡Y cómo me observa!
POETA: … que nadie, en el público, del público, entre el público…
GRAMÁTICA: ¡Qué copiosidad en las preposiciones!
POETA: … sí, entre ese público que me escucha, tan distinguido e ilustrado, he dicho ilustrado, que no y…
GRAMÁTICA: ¡Y no digamos nada de la conjunción!
POETA: … que nosotros los poetas somos incapaces de rectificar nuestros errores. Déjeseme, permítaseme, autoríceseme a…
GRAMÁTICA: ¡Qué preciso! ¡Qué reflexivo!
POETA: … reparar un equívoco. Aquí, ante mis ojos, acaba de desarrollarse un drama de proporciones calderonianas, shakespearianas, esquilonas, o esquilinas, una lucha de pasiones desatada entre la señora Gramática y sus dignísimos elementos. (Los elementos saludan.) Ora a Subjuntivo, ora a Indicativo, ya me vuelva al sin par Sinónimo, o a la delicada Modisma, ya dirija mi vista por el lado de Por o para donde está Para, veo, por doquier, corazones agitados, pasiones tormentosas, dramas de amor. Yo amo, tú amas, él ama, nosotros amamos, vosotros amáis, ellos aman…
GRAMÁTICA: ¡Con qué sabor, con qué jugo conjuga!
POETA: Y quien ama, así lo afirman en diferentes metros muchos distinguidos colegas míos, que me precedieron en el uso de la rima, es poeta. Sí, mi señora Gramática, vos sois poesía, en vos está latente una poesía que yo despertaré. Venid a mis brazos… (Extendiendo el derecho.)
GRAMÁTICA: (Vacilando.) ¿A cuál?
POETA: A ambos a dos… Y celébrense las esperadas nupcias de la Poesía y la Gramática. Y ahora, con nuestros pensamientos en completa analogía, y nuestros corazones en perfecta concordancia, sin taxis, a pie, diptonguémonos… (La abraza.) Y que diga una palabra el Diccionario.
DICCIONARIO: (Avanzando.)
Al final todo se explica
y termina bien el drama
de la gran señora Gramá-
tica.
Echemos una jotica.
(Se adelantan Clausulita y Subjuntivo, y bailan mientras cantan Gramática y Poeta.)
GRAMÁTICA Y POETA: Aunque el verbo tiene espinas
también tiene muchas flores.
Se lo digo yo a las freshmen,
las juniors, las sophomores… 19El Subjuntivo es gentil,
nada su encanto resiste.
Y que nadie diga ya
que la Gramática es triste.
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NOTAS
- La profesora catalana Montserrat Escartín, especialista en la obra de Salinas, da más detalles de la composición de la obrita, cuyo manuscrito ha estudiado en la Houghton Library de Harvard, donde se guardan los papeles de Salinas. En el mismo se menciona a cuatro autores y la lista que da Escartín es la siguiente: “Pedro Salinas, Enrique Díez Canedo, José (sic) Casalduero y Augusto Centeno”, Escartín Gual 6. ↩
- Esta palabra aparece mecanografiada en letra minúscula. Al lado, de letra de Dámaso Alonso, tenemos el título de la obra: «Doña Gramática». ↩
- Es el uruguayo José Albi, que dirigió la obra y bailaba muy bien el “pericón”, de lo que da prueba la pieza. De ahí lo de “danzante”. ↩
- Esta frase, que introduce a Pretérito, aparece escrita de mano de Dámaso Alonso en el original mecanografiado. No apareció en la edición de 1996. ↩
- La música de la representación de Middlebury estuvo a cargo de María Díez de Oñate, que tocaba el piano. Díez de Oñate estaba en Middlebury desde 1920, y había publicado en 1924 un par de folletos con canciones populares españolas para la clase de español como lengua extranjera. Según nos contó Soledad Salinas, ella tuvo un papel fundamental en la selección de las piezas, así como en su puesta en escena. Cf. «New Spanish Instructor Here. Senorita de Onate to Be On Staff of Department of Spanish. Comes Here from Madrid». The Middlebury Campus, XVII, nr. 10, December 1, 1920, p. 1. ↩
- Este juego de palabras parece una alusión a Soledad Salinas, la hija de Pedro Salinas, a la que llamaban Solita, que hizo el papel de Cláusula en la función. ↩
- “Adj. fam. Que con artificios disimulados y mañosos trata de eludir la confesión de la verdad o el cumplimiento de lo debido. Fam. Que tiene mucho atractivo”, DRAE, edición de 1992. ↩
- En la copia mecanografiada, corregida por Dámaso Alonso, se lee: «¿Borracho este, curda, Este?», que puede tener alguna intención contextual que se nos escapa. A falta de una justificación concreta, hemos optado por la lectura más lógica. ↩
- Corrección manuscrita sobre la lectura a máquina: “que relumbra de nuevo”. ↩
- Esta otra versión más reducida de los diálogos anteriores aparece tachada en el texto:
MODISMA: Que se calle esa voz, que tengo la cabeza ya como una olla de grillos.
SINÓNIMO: Con jaqueca, doliéndome.
MODISMA: Calla, trompetilla, que como me se antoje… (Gran revuelo.)
VOCES: Bárbara. Rústica. Plebeya. Hija del solecismo. Eso es intolerable. Aquí de doña Gramática. A ver el Diccionario.
MODISMA: Sé que se dice “se me antoja”, y lo digo porque me da la gana. ↩ - Se trata de John Kalajian, un estudiante del Middlebury College, aficionado al teatro; un poco después se le llama “Joe College”. Kalajian hablaba español, pertenecía al «Spanish club» del College y se encargaba por entonces de recibir y atender a los invitados hispanohablantes que llegaban al campus. ↩
- En la copia mecanografiada aparece otra versión, escrita a lápiz, de la parte final de esta frase: «te voy a dar una torta que te vas a acordar de mí». Preferimos la versión primera, más rica a la hora de jugar con el sentido de los términos gramaticales. ↩
- En el DRAE (1992) sólo aparece “calamocano”: “Adj. Dícese de la persona que está algo embriagada”. En el original mecanografiado se lee “calamescano”. Dámaso Alonso recompone “calamucano”, forma que no se encuentra en el DRAE, pero que preferimos, ya que se trata de una variedad castellana que también significa experimentar una tristeza suave, tener poco ánimo o estar alicaído. ↩
- El actor era el ya citado José Albi, uruguayo y buen bailador de pericón. ↩
- “Cantable” está escrito a lápiz, pero en el original mecanografiado no aparece la letra de “Estudiando triste y sola”. Se recoge aquí una versión que nos ha proporcionado Soledad Salinas. ↩
- En el texto mecanografiado aparece «alboroteo». Lo más posible es que se trate de una errata, ya que no hay motivo para modificar la forma más común «alboroto»; con todo, se pueden usar ambas, siguiendo el ejemplo de otras voces «eóticas» como «jaleo». ↩
- La siguiente acotación aparece a continuación, tachada por Dámaso Alonso con la palabra, al margen, “Suprimir”: “Han ido entrando todos los personajes para la escena final. Llegada de Doña Gramática. Alboroto. Rebelión de los elementos gramaticales. Pericón general. Desesperación de ésta. Intervención del Decano. Resignación de Gramática. Pericón y Telón.“. ↩
- La siguiente continuación aparece tachada en el texto:
GRAMÁTICA: Dirá Vd. que sus versos no me conocen a mí.
POETA: Dejémonos de eso. Vd. ha comenzado a exponer algo muy interesante sobre lo cuál yo tengo expresada mi opinión.
GRAMÁTICA: ¿En verso?
POETA: No, en prosa. ¿Puedo pasar a explicársela al público?
GRAMÁTICA: Claro, señor. En mi casa se puede decir todo, siempre que no ofenda a la moral ni a las buenas costumbres, ni a mí, y se diga con buen gusto y una cierta corrección.
POETA: Con permiso (Sube a escena.)
GRAMÁTICA: Adelante.
POETA: (En escena.) Sólo hablaré con la autorización de Vd.
GRAMÁTICA: Es Vd. muy dueño.
POETA: Gracias. ↩ - Nombres de categorías de estudiantes estadounidenses: los “freshmen” son estudiantes de primer año, los “juniors”, de segundo, y los “sophomores”, de penúltimo. ↩