Archivo del Autor: Emilio Quintana

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A principios de los años 90, supe de la existencia de una pieza teatral titulada Doña Gramática, que se había representado -como obra fin de curso- en la Escuela de Verano del Middlebury College (Vermont, Estados Unidos) en 1942.

Gracias a varias personas tuve acceso al original mecanografiado que conservaba Soledad Salinas (Sevilla, 1920-Madrid, 2007) en su casa de Madrid. Soledad me contó algunas anécdotas sobre la escritura y la representación de la obra, que fue escrita a muchas manos. Según ella, los que más intervinieron en su redacción fueron Pedro Salinas, Joaquín Casalduero y Enrique Díez-Canedo. Pero también, por ejemplo, los hermanos Centeno, Juan y Augusto, aunque no los incluí en la cubierta, pero sí en el prólogo. A tener en vienta lo que cuenta Soledad Salinas:

Recuerdo como la gozaron mi padre, Enrique Canedo, Joaquín Casalduero y Augusto Centeno inventándose una comedia titulada El triunfo de doña Gramática, entre cuyos personajes figuran Por, Para, Ser, Estar, la Modísima criada respondona, Don Diccionario, Indicativo, Subjuntivo y Cláusula.

Juan Centeno (Ronda, 1904-1949) era el director de la Escuela de Verano del Middlebury College. Estaba allí desde 1929. A su hermano Augusto Centeno lo conocía porque había participado como poeta en el movimiento ultraísta, a principios de los años 20. El título procede de una anotación a lápiz de Dámaso Alonso en la primera página del original.

Presenté una comunicación sobre la obra en un congreso en la Universidad de Granada, que luego se publicaría en actas: «Doña Gramática (1942) y la enseñanza del español como lengua extranjera». Jornadas internacionales de lingüística aplicada/International Conference of Applied Linguistics. Robert J. Di Prieto. In memorian. Actas/Proceedings, Universidad de Granada, 1993.

En 1996 hice una primera edición de la obra, con objeto de darle sentido a los papeles que tenía entre manos, con tachaduras, correcciones y saltos de lógica. La editorial Difusión de Barcelona se interesó por la obra, que convirtió en un objeto cultural de gran calidad. La tirada fue de 1000 ejemplares, en edición no venal. Difusión regalaba el libro como detalle editorial.

A pesar de lo semiclandestino de la publicación, esta obra ha tenido buenos lectores y ha sido representada varias veces, en Hungría, Alemania, Marruecos, Grecia y otros países. En general, lo han hecho personas relacionadas con el teatro y la enseñanza de español a extranjeros.

Esta página pretende recopilar documentación sobre la obra, su edición y su suerte posterior.